15 febrero 2006

Kontrakorriente

"Sumergiéndome en el río noté mi piel escamada
Nadando en contra de la dura corriente,
¿no sé si podré superar las escarpadas trampas de la corriente?
Tan sólo quiero intentar llegar al origen,
Al manantial de la vida, al simple borbotón de agua
Que nace para mí, quiero llegar a su encuentro,
A su natividad sencilla y honrada.

Será difícil dejar la cómoda corriente,
Dejar el abundante alimento, dejar de sentir la calma del océano,
Pero necesito salpicarme de la verdad y luchar contra el destino,
Que me hace navegar sin sentido;
Tan sólo la búsqueda en el naufragio me dará la vida."


© Mario Tikvah















Agua transparente (La Hiruela-Madrid) Abril ´04

Descalzo

"Andar descalzo sintiendo la tierra, levantándola en cada paso,
Ablandando el terreno. Sembrando intenciones, atento a las señales, sensible al viento, al sol, a la luna, a la oscuridad, …
Cada paso una nueva intención, cada horizonte una nueva esperanza."


2005 (Gracias a un valor zapatista y dedicado los/as valientes que se atreven a construir su propio camino).
© Mario Tikvah
















Huella en la arena (Playa de Ribadesella-Asturias) Agosto´04

El dolor de la inocencia

"Mis ojos inocentes con permanentes ojeras acompañan mis pasos por las calles, vagabundeando amor, compañía y algo de entretenimiento.
No sé que hacer, no encuentro nada, no sé a donde dirigirme, hacia donde andar
Sólo tengo algo seguro, algo en forma de pregunta instalada en mi corazón que no puedo entender.
¿Por qué?
¿Por qué a mí?
¿Por qué? Si soy inocente, sin armas para luchar, sin razón para entender.
¿Por qué existe el maligno dolor, en el corazón de la inocencia?. "


2005 (A todos los niños/as de la calle, especialmente Tánger y Madrid)
© Mario Tikvah




















La mano y la cabeza (Marruecos) © Mario Tikvah

En el resquicio de la puerta

"En el resquicio de la puerta pasaba la vida.
Respirando el perfume de la primavera me acordé de ti.
Soportando las frías cuchilladas del invierno me acordé de ti.
Y en ese resquicio de la puerta pasaba la vida.
Cuando las hojas, con lo bellas que eran, cayeron en el camino, me acordé de ti.
Resguardando mis ojos del fuerte viento me acordé de ti.
Y en ese resquicio de la puerta pasaba la vida.
En la sombra de la puerta aguantaba el calor y me acordé de ti.
La fresca lluvia que caía en mi cabeza me recordó a ti.
Siempre mirando al camino para acordarme de ti."


2004 (Dedicado a todo/as los que esperan y a todos los hijo/as pródigos)
© Mario Tikvah


Puerta de Ashila (Marruecos) Agosto´05
Foto: Noemí (Mexican)

Un dios en minúscula

"Sólo entiendo y siento a un dios en minúscula, que tiene muchos sinónimos, que tiene otros nombres, que es discreto y absoluto, que es poderosamente sencillo. Un dios que se encuentra en todas la buenas voluntades de cualquier ser humano, hombre o mujer, sea lo que sea, creyendo en lo que sea, pensando en lo sea,…Un dios que no es partidista, que no lleva banderas, ni se viste de lujos ante la multitud, que no juzga, que sólo nos invita, que nos regala el viento, el sol y la sonrisa de otros para que así le reconozcamos y hacerle presente en la vida. Un dios que es ser humano, que es dolor, que grita, que se desespera y que también llora. Un dios débil, un dios escondido en nuestro interior y en la inmensidad de la naturaleza, un dios juguetón que sólo quiere jugar a AMAR, AMAR en mayúsculas."

© Mario Tikvah


Caracola de mar (Ribadesella-Asturias) Agosto´04

Llegar a tocar

En ocasiones me lleno de ganas de vivir, que me hace estallar de alegría, y mi mirada se dirige a lo alto sin dejar de mirar de reojo el firme suelo.
La terrible brecha entre lo soñado y lo real, la esperanza y la desesperanza, la ambición y el conformismo,...
Pero a veces puedo llegar a tocar mis sueños con las yemas de mis dedos, y lo noto, y la paz se adueña de mi, esa calma absoluta me dice que es verdad, que vivo y que soy proyecto de vida.



© Mario Tikvah


La Hiruela (Madrid) Abril ´04