Buscaba la colina más alta de la ciudad,
que me dejara ver la única verdad que nos ata,
el nacimiento y la muerte de los días,
como si aún no me fiara de la rutina más agria,
dulce y misteriosa que nos toca vivir,
como si tuviera que afirmarlo y medirlo... estos bloques
de hormigón me robaron la confianza y la esperanza de saber que somos,
y de saber que nos mueve, que nos levanta, que nos aferra a la tierra...
y algo tienen las albas y los ocasos, algo tienen,
que todos sabemos leer pero no comprender,
algo tienen, y algo nos dicen, como si enceraran todos
esos enigmas, esos, que nos hacen buscar las colinas más altas de la ciudad.
(cc) Mario Tikvah
Crepúsculo en Ventilla © Mario Tikvah
03 marzo 2007
02 marzo 2007
Melodías Eternas
Melodía 1
"La espersura me encontró y se enamoró de mi desierto desolado."
Melodía 2
"Es el perfume de tu negrura, lo que extraño, en mis luminosos paisajes."
(cc) Mario Tikvah
"La espersura me encontró y se enamoró de mi desierto desolado."
Melodía 2
"Es el perfume de tu negrura, lo que extraño, en mis luminosos paisajes."
(cc) Mario Tikvah
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