10 enero 2007

El suicidio de la poesía

Veo como se suicida la poesía,
por el miedo de no ser entendida, de no ser reconocida,
de no ser sentida, en un mundo de muertos sentidos.
Y la palabra cada vez más vacía, reclama sentido,
reclama rebeldía, reclama atención, reclama pasión,…
Los sentimientos van a la guerra del pensamiento,
Para establecer la paz, para dar calidez, y para recordar
que somos humanidad.
Y la poesía piensa en la poética caída hacia la muerte,
hacia el bello estruendo del final, y quizás del nuevo
comienzo, de la nueva dimensión.

© Mario Tikvah

1 comentario:

Anónimo dijo...

La hipocresía del ser humano
vanidad del esperpento de mi ser,
tan sólo un dios que fracasa
es capaz de retroceder.
Ególatra divinidad que proclama
estrategias de mentira
ya no hay lágrimas de apatía
que escuchen canción sin final.
Ultratumba desconsolada
que hoy empieza por olvidar.
Y es mi nombre sin ser poesía
quien me está mostrando el final.

Alma suicida tiene los ojos del mar
y a veces se los quita
para poderte soñar.